Alejandrina Guzmán contrajo nupcias con Edgar Cazares, sobrino de Blanca Margarita Cazares, conocida como «La Emperatriz» y supuesta responsable del blanqueo de las finanzas de la organización de «El Chapo», el Cártel de Sinaloa.
Blanca Cazares fue sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2007 por su «sofisticado aparato de lavado de dinero» y sus vínculos con Ismael «El Mayo» Zambada García y Víctor Cazares del Cártel de Sinaloa.
La misa se celebró a puerta cerrada en la catedral basílica de Nuestra Señora del Rosario, de la capital sinaloense, que fue acordonada con cinta amarilla alrededor del templo.
Al lugar llegaron camionetas blindadas y carros de lujo, con distintos invitados. Entre ellos se presume que asistió Ovidio Guzmán López, hermano de la novia, y quien el 17 de octubre fue detenido y luego liberado por elementos de la Guardia Nacional, cuando el Cártel de Sinaloa sitió Culiacán y amenazó a los militares y sus familiares.
Los ciudadanos de Culiacán que viven y trabajan cerca de la catedral dijeron a la agencia Reuters ayer que habían notado una boda extravagante, aunque no sabían quién era la pareja.
«La iglesia es para todos», dijo Sofía, quien se negó a dar su apellido. «Pero la iglesia no debería dar privilegios a nadie».
Los novios llevaron a un sacerdote cercano a las familias para que oficiara el acto en la catedral, que pertenece a la diócesis de Culiacán, gobernada por el obispo Jonás Guerrero Corona, exsecretario particular del cardenal Norberto Rivera Carrera. A Jonás Guerrero se le ha involucrado en temas de protección de sacerdotes pederastas.
En redes sociales se filtraron fotos y videos que demuestran que Guzmán Salazar apareció en el altar con un vestido de novia corte princesa, el cabello recogido y adornado con una tiara.
El festejo fue en un salón de fiestas en un lugar llamado Álamo Grande, propiedad del empresario sinaloense Antonio Sosa Valencia. Ahí se hizo la recepción, la cual fue amenizada, de acuerdo con información que circula en redes sociales, por la banda de música regional y norteña Calibre 50 y el cantante Julión Álvarez.
Alejandrina lanzó el año pasado «El Chapo 701». La marca sacó su nombre de una publicación de la revista Forbes, que en 2009 incluyó a su padre en el puesto 701 de las personas más ricas del mundo, estimando su fortuna en mil millones de dólares.