Agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos asignados a la Estación Comstock, al norte de Del Rio, Texas, confiscaron una pistola cargada a un ciudadano mexicano que ingresó ilegalmente en los Estados Unidos.
La pistola la había robado de un rancho cercano.
«Los extranjeros ilegales que poseen armas de fuego ocultas, representan un gran riesgo para las fuerzas del orden y nuestras comunidades», dijo el jefe de la patrulla del sector de Del Río, Raúl L. Ortiz.
«Afortunadamente, la pistola fue asegurada sin incidentes», señaló.
Un agente federal que viajaba hacia Comstock se detuvo para ayudar a un guardabosques del Servicio de Parques Nacionales que se había encontrado a un indocumentado mexicano de 40 años.
Al revisarlo le encontraron una pistola cargada de calibre .380.
El sujeto y la pistola fueron transportados a la estación Comstock para su procesamiento.
Durante el procesamiento, las verificaciones de registros determinaron que el sujeto había sido deportado previamente en el 2010 desde Atlanta.
