Aunque los gobernadores quieran tomar sus propias decisiones en torno a la aplicación de los semáforos de reactivación de actividades tras el levantamiento de la cuarentena por el coronavirus, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que no permitirá que ninguneen a la investidura presidencial.
El mandatario indicó que la actitud de algunos gobernadores de discrepar de las decisiones de la autoridad sanitaria federal, se enmarca en las elecciones de 2021.
“Quieren agarrar bandera y echarle la culpa a la Presidente de lo que sucede en un estado porque es un asunto partidista, nada más que eso es de mal gusto, eso es politiquería, y yo -con todo respeto- no voy a permitir que ninguneen la investidura presidencial, no se puede permitir eso”.
Resaltó que si hay discrepancias con las decisiones de reapertura se tienen que resolver con diálogo, y no con la confrontación, como apuestan algunos gobernadores de oposición.
“Nosotros no tenemos diferencias con los gobernadores, nosotros tenemos que estar actuando con responsabilidad, podemos tener diferencias políticas e ideológicas, se manifiestan a veces, pero hay un trabajo coordinado en los estados”.
Ejemplificó que en caso del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, le contestó porque no actuó con responsabilidad, al acusar al Gobierno de México de provocar las manifestaciones en la entidad, sin tener prueba alguna.
Resaltó que como autoridades están obligados a actuar con responsabilidad, presentar pruebas y en su caso denunciar, no nada más lanzar acusaciones al aire.