WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió el jueves postergar las elecciones de noviembre alegando que el coronavirus y el voto por correo amenazan de fraude el proceso.
«¿Retrasar la elección hasta que la gente pueda votar de manera adecuada y segura???», se preguntó Trump en un tuit.
«Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, que es buena), 2020 será la elección más IMPRECISA Y FRAUDULENTA de la historia. Será un gran bochorno para Estados Unidos», escribió, en momentos en que los sondeos de cara a la votación de noviembre no lo favorecen.
El Congreso fija las fechas de las elecciones y la Constitución no prevé aplazamiento alguno de la fecha de juramentación del presidente el 20 de enero de 2021.
Fue un día de malas noticias económicas: el gobierno informó que la economía se contrajo a un vertiginoso 32.9% anual en el trimestre abril-junio, de lejos la peor caída trimestral de la historia.
La economía de Estados Unidos registró una contracción histórica en el segundo trimestre por los efectos devastadores de la pandemia en el consumo y en las empresas, con magras expectativas en un momento en que el virus avanza sin control.
El Departamento de Comercio informó que en el segundo trimestre la contracción fue de 32.9%, lo que marca el peor desempeño de la historia, desde que comenzaron los registros en 1947.
Estas cifras son más alentadoras, no obstante, que las previsiones de los analistas y que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que coincidían en anticipar que la contracción alcanzaría un 35%.
Además, la pandemia de coronavirus ha provocado cierres de empresas, decenas de millones de empleos perdidos y una tasa de desempleo de 14.7%.
El Departamento de Comercio indicó que «la caída del PIB refleja la respuesta a la Covid-19, que implicó medidas de confinamiento entre marzo y abril, que fueron parcialmente compensadas por la reapertura de una parte de la actividad en algunas regiones del país en mayo y junio».
Estas cifras publicadas muestran el crecimiento anualizado por lo que no son comparables con los indicadores que usan otras economías avanzadas, que comparan un trimestre con el mismo periodo del año anterior.
Con estos resultados, Estados Unidos registra su segundo trimestre consecutivo con una contracción del PIB, lo que marca que el país entró en recesión.
Sombra de duda sobre elección presidencial
No hay pruebas de fraude electoral generalizado en la votación por correo, incluso en estados que votan exclusivamente mediante el servicio postal. Cinco estados votan exclusivamente por correo y aseguran que tienen instaladas las salvaguardas necesarias para impedir que un “actor extranjero hostil” altere el sufragio. Los expertos en seguridad electoral dicen que el fraude en todas sus formas es inusual.
Trump ha intentado echar una sombra de duda sobre la elección de noviembre y el aumento previsto de la votación por correo o en ausencia como resultado de la pandemia.
Ha dicho que la votación por vía remota es el “mayor riesgo” para su reelección. Su campaña y el Partido Republicano han intentado combatirla, aunque en otros tiempos les dio una ventaja significativa.
Trump —en desventaja en las encuestas públicas y privadas—se negó hace algunas semanas en una entrevista a comprometerse a aceptar los resultados, una amenaza similar a la que hizo semanas antes de los comicios de 2016.
“Tengo que ver. Vea… tengo que ver”, le dijo al periodista Chris Wallace durante una entrevista en “Fox News Sunday”. “No voy a decir que ‘sí’, no voy a decir que ‘no’ y la vez pasada tampoco lo hice”.
El mes pasado, Trump dijo en Arizona que “ésta será, en mi opinión, la elección más corrupta de la historia de nuestro país”.
En abril, el presidente había descartado la perspectiva de tratar de cambiar la fecha. “Ni siquiera se me ocurrió cambiar la fecha de la elección”, dijo. “¿Por qué habría de hacerlo? Tres de noviembre. Es un buen número. No, no veo la hora de que se haga esa elección”.
No estoy pensando en eso”, insistió. “En absoluto”.
En declaraciones ante un panel legislativo días atrás, el secretario de Justicia, William Barr, dijo que existía un “alto riesgo” de que la votación por correo provocara un fraude “masivo”. Dijo que no tenía “motivos para creer” que la elección sería amañada, pero “si hay votación por correo generalizada, eso incrementa sustancialmente el riesgo de fraude”.