Colombia.- Un centenar de personas realizó este jueves en Bogotá una velatón para protestar contra la brutalidad policial que causó el deceso del abogado Javier Ordóñez, así como por las diez personas muertas en las manifestaciones violentas de anoche, entre ellas dos muchachos vecinos suyos.
«Nosotros los jóvenes no queremos morir a manos de personas que nos tienen que proteger y no matar», dijo a Efe Daleria Cañón Martínez, quien añadió que la velatón también era «porque no queremos más muertes».
La violenta jornada del miércoles dejó 10 fallecidos, entre ellos Cristian Hernández, quien repartía domicilios, y Jaider Alexander Fonseca, de 17 años, quienes vivían en el barrio Verbenal, en el norte de Bogotá.
En un improvisado altar, levantado en una calle en donde está un cuartelillo de la Policía, familiares y amigos pusieron fotos de los difuntos mientras otros repartían flores, velas y oraban.
Los participantes de la velatón, que fueron acompañados por gestores ciudadanos, también trazaron siluetas de espontáneos que se tendieron en el piso en alusión a los que murieron por disparos en diferentes lugares de Bogotá y Soacha.
Cañón señaló a la Policía de ser la causante de la muerte de Hernández, a quien recordó como un joven «trabajador que quería salir adelante».
«Ayer nos quisimos manifestar pacíficamente en contra del abuso de la autoridad que ocurrió (…) contra el abogado Javier Ordóñez, todo estaba muy pacífico cuando de un momento a otro llegaron personas del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y la Policía a tirarnos bombas aturdidoras y gases lacrimógenos», detalló Cañón.
Contó que Hernández era conocido en el barrio porque allí creció y siempre se caracterizó por querer progresar, y dijo además que la velatón también era por otras personas que estaban en hospitales debatiéndose entre la vida y la muerte por las heridas que recibieron en las protestas.
Las manifestaciones que comenzaron el miércoles de manera pacífica frente al Comando de Acción Inmediata (CAI) de la Policía del barrio Villa Luz, en el oeste de Bogotá, en el que trabajaban los dos uniformados involucrados en la muerte del abogado Ordóñez, terminaron en violentos enfrentamientos.
En la jornada fueron incendiadas varias instalaciones policiales y autobuses en varios puntos de Bogotá en donde además hubo al menos 379 heridos -entre ellos 147 policías-, de los cuales 66 fueron impactados con armas de fuego.
Además de las siete víctimas mortales en Bogotá, hubo otras tres en Soacha, localidad vecina de la capital. EFE