Mediante una llamada anónima, un desconocido relató al padre del joven que lo había atropellado y que ocultó el cuerpo por miedo a las consecuencias.
Saúl Martínez Luna, el joven que desapareció desde el 21 de abril y cuyo cuerpo fue localizado sin vida en un área despoblada de Allende, Coahuila, murió atropellado y fue enterrado ilegalmente por quien dijo ser el responsable.
Lo anterior lo dio a conocer el señor Roque Martínez, padre de Saúl Martínez, quien desconsolado relató que fue este miércoles cuando recibió una llamada de un número privado.
En la llamada, un hombre le confesó haber matado a su hijo en un percance vial en la carretera y que, por miedo a las repercusiones, se llevó el cuerpo y lo enterró para borrar las evidencias.
Luego de no poder vivir con el cargo de conciencia, el sujeto llamó al padre y le dio detalles del sitio en que ocultó el cadáver.
Personal de la Fiscalía, que casualmente se entrevistaba con Roque Martínez en ese momento, emprendió un operativo de búsqueda y, tras escarbar en un montículo de tierra en un paraje similar al descrito por el desconocido, encontraron un cuerpo.