De acuerdo con las cifras más recientes de la CBP, el pasado mes de mayo más de 180 mil migrantes fueron arrestados a los largo de la frontera.
Texas, Estados Unidos.- Ante el creciente flujo migratorio hacia Estados Unidos, los rancheros de Texas han comenzado a estar permanentemente armados para protegerse de narcotraficantes y coyotes.
“En estos últimos meses las cosas se han puesto muy difíciles, los dueños de tierras estamos siendo duramente impactados por la migración indocumentada”, dijo EFE un ranchero del fronterizo condado de Brooks, en Texas, identificado solo como Rafael.
El ranchero de origen hispano asegura que su familia ha sido dueña de estos terrenos por más de siete décadas, pero es la primera vez que sienten que la situación se encuentra “fuera de control”.
“Vives en la frontera, el cruce de migrantes es algo de cierta forma normal, sin embargo en los últimos meses la situación se ha vuelto extremadamente preocupante”, dijo.
Esta experiencia coincide con la opinión expresada por agentes fronterizos que llevan meses denunciando que la avalancha de migrantes y su obligación de atenderlos les impide buscar y detener a los criminales que aprovechan este panorama para cruzar drogas e indocumentados al país.
El mes pasado uno de los vecinos de Rafael reportó haberse encontrado de frente con narcotraficantes, quien al verlo, en vez de escapar, lo amenazaron con armas de alto calibre. “Pensó que lo iban a matar. Temo que un día me pueda pasar lo mismo. No es justo que ni siquiera en tus propias tierras, en tu casa, te sientas seguro”, lamentó.
Desde entonces, Rafael sale siempre armado, al igual que sus trabajadores.
“Siempre he tenido armas en casa, al fin y al cabo vivo en Texas, pero siempre las había considerado como un último recurso, ahora siento que son necesarias, especialmente cuando recorremos los terrenos. No sabes con quién te vas a topar”, dijo.
Esta misma preocupación la expresó la Asociación de Ganaderos de Texas y el Suroeste, que asegura que a medida que se ha incremento el cruce de inmigrantes en la frontera entre México y Texas, también han aumentado las preocupaciones por la seguridad personal de los rancheros y los crímenes en contra de sus propiedades.
“Ahora enfrentamos un nuevo nivel de amenazas por el incremento en el flujo migratorio en nuestra región”, escribió Arthur Uhl Ill, vicepresidente de la asociación, en el sitio web del grupo.
La clave está, explicó Rafael, en que antes los que cruzaban la frontera eran generalmente hombres provenientes de México que buscaban trabajo, y ahora, en su opinión, no solo son familias en busca de asilo, sino también narcotraficantes que se internan en los terrenos de los rancheros en su intento de evadir a las autoridades.
“Estas personas tienen algo que ocultar, no traen buenas intenciones, esos son los que me preocupan y por los que decidí traer un arma conmigo siempre”, indicó.
Pérdidas y robos
Rafael asegura que a lo largo de su propiedad, de más de 121 kilómetros cuadrados, todos los días se encuentran galones de agua vacíos, ropa, gorras, mochilas y muchas bolsas de plástico. Esta basura, dijo, se convierte además en un serio problema para ellos, pues sus animales pueden ingerirla, lo que pone en peligro sus vidas.
Denuncia también que los grupos de migrantes derriban constantemente las cercas que dividen las propiedades e impiden que los animales se escapen, lo que le obliga a repararlas, en un gasto imprevisto.
“El Gobierno federal está enfocándose en establecer albergues para los migrantes, pero nadie habla de compensar a los rancheros que estamos siendo afectados”, dijo.
La Asociación de Ganaderos de Texas y el Suroeste afirma también que muchos rancheros ya no se atreven a salir “sin sus armas” debido a la amenaza que supone la posible presencia de narcotraficantes o “coyotes” en sus propiedades.
Uhl Ill, el vicepresidente del grupo, acusó que a los rancheros les son robados vehículos con el propósito de transportar droga o a grupos de inmigrantes. Dijo también que los caminos rurales se han vuelto “extremadamente peligrosos”, debido a que las ahora comunes persecuciones policiales.
De acuerdo con las cifras más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el pasado mes de mayo más de 180 mil migrantes fueron arrestados a los largo de la frontera, la cifra más alta en más de dos décadas.
En respuesta, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este mes que construirá su propio muro con México, después de que el Gobierno federal cancelase el que promovía el ex presidente Donald Trump, y que encarcelará a los migrantes que crucen ilegalmente la frontera.