Autoridades estatales detectaron la intromisión del crimen organizado en el tema del flujo extraordinario de migrantes de Haití a Ciudad Acuña en Coahuila, quienes vendían droga en los campamentos migrantes; manifestó el gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís.
«Realmente hubo intromisión del crimen organizado, estaban vendiendo droga hacia el interior de los campamentos de migrantes, detectado por nosotros y, además, con la preocupación de que esto pudiese hacerse un mayor riesgo de la población», dijo el funcionario estatal.
Además de advertir que no se han ido todos los migrantes, pues algunos se fueron a otras ciudades como Monterrey, Nuevo León; o algunos otros permanecen en Acuña u otros municipios de la región norte de la entidad.
«En mi carácter de gobernador, sí atendí los derechos humanos, los derechos de los migrantes, como siempre lo hemos hecho; pero también protegimos a la población de un daño mayor, derivado de que eran 15 mil. La vez pasada con tres mil, hicieron un caos en Piedras Negras», indicó Riquelme Solís.
Estableció que no se fueron todos los migrantes, que andan por allí; situación por la cual se mantienen los operativos necesarios para conocer su situación y darle el cauce legal que cada uno requiere.
«Mi preocupación se deriva también de que los camiones que se detuvieron al último traían credenciales de elector falsas, traían recibos o el formato del Instituto Nacional de Migración falsos, es decir, con un mismo folio eran varios los que traían el formato», indicó el Gobernador del Estado de Coahuila.
La situación que se vivió en Ciudad Acuña puso en jaque la relación de México con Estados Unidos, la relación comercial de Coahuila con Texas y la exportación diaria que hace Coahuila y otras entidades que, a raíz de que esta frontera es la más segura del país; la utilizan para cruce de mercancías.
