Jacob Chansley, conocido como el ‘chamán de QAnon’ que participó en el asalto al Capitolio, fue sentenciado este martes a 41 meses de prisión por intrusión ilegal y conducta violenta durante la inédita irrupción del pasado 6 de enero.
La sentencia de aproximadamente 3 años y medio se equipara a la que se impuso la semana pasada un hombre que golpeó a un oficial de policía del Capitolio.
De las aproximadamente 130 personas que se han declarado culpables hasta ahora, de más de 600 detenidos por la poblada que irrumpió en el edificio del Congreso, solo 16 han admitido haber cometido delitos graves. Chansley es el cuarto delincuente en ser sentenciado.
A inicios de septiembre, Chansley se había declarado culpable de ambos cargos ante un magistrado federal en Washington DC.
Los abogados del ‘chamán’ habían pedido al juez considerar una pena menor a lo que marcan los códigos, en atención al estado mental de su cliente y su genuino arrepentimiento.
Pero el juez Royce Lamberth dijo que no podía, argumentando que lo que usted hizo aquí fue horrible, aunque reconoció el cambio de posición expresado por el acusado.
Obstruir al gobierno como lo hizo es el tipo de conducta que es tan grave que no puedo justificar una salida menor. Creo que el final mínimo de las pautas es lo que se ha ganado porque ha hecho todo bien desde el momento en que empezaste, y ciertamente lo ha hecho todo bien hoy, convenciendo a la corte de que es una persona nueva, afirmó Lamberth.
El símbolo del asalto al Capitolio
Retratado varias veces ese día sin camisa y con unos cuernos en la cabeza, Chansley se convirtió en una de las caras más visibles del asalto que dejó cinco personas muertas y que buscaba impedir que se concretara el habitual proceso para certificar el triunfo electoral de Joe Biden frente a Donald Trump.
Chansley y otros dentro de la horda que irrumpió en el Capitolio esgrimían falsamente que hubo un fraude en las elecciones presidenciales de noviembre del 2020. QAnon, además, suele amplificar teorías conspirativas que ensalzan a Trump como un salvador y tildan a los demócratas de satánicos, entre otras falsedades.
El día de la audiencia ante el juez Royce Lamberth, la defensa de este hombre de Phoeniz, Arizona, afirmó que ha sufrido trastornos de personalidad y que no fue responsable por la planificación del asalto. No tiene antecedentes criminales, no complotó, dijo su abogado Albert Watkins.
También expresó decepción porque Trump no le concedió un indulto, diciendo que Chansley siempre tendrá un lugar en su corazón para al exmandatario.