La Guardia Nacional de Texas blindó la frontera entre las ciudades de Eagle Pass y Piedras Negras con contenedores de carga ante la posible llegada de una nueva caravana migrante, la cual salió ayer de Tapachula, Chiapas, y se unirá a la que ya está en territorio veracruzano en busca de que el Gobierno mexicano regularice su estancia en el país.
El blindaje de la frontera es parte de la estrategia de seguridad llamada Lone Star (Estrella Solitaria), que implementó el gobernador de Texas, Greg Abbot, quien movilizó al Departamento de Seguridad Pública del estado (DPS) para impedir la llegada masiva de migrantes indocumentados como sucedió en septiembre, cuando cerca de 20 mil haitianos arribaron al cruce fronterizo Ciudad Acuña-Del Río.
“Texas es la primera y última línea de defensa en nuestra frontera sur”, escribió el mandatario texano en su cuenta de Twitter, donde compartió fotos del operativo en las que se aprecian varios helicópteros y vehículos militares desplegados en su lado del Río Bravo.
Dicho plan de seguridad involucra la colocación de los mencionados contenedores de tráileres a lo largo del río, la colocación de malla ciclónica bajo el mismo cuerpo de agua y un patrullaje continuo con tanquetas y helicópteros.
Voceros de la Guardia Nacional de Texas mencionaron que no permitirán que se repita un escenario como el ocurrido en Del Río, cuando los haitianos cruzaron el río Bravo y colocaron un campamento que mantuvo cerrado el cruce fronterizo por nueve días, lo que causó un fuerte golpe económico tanto para México como para Estados Unidos y que terminó con deportaciones masivas de los isleños.
El alcalde de la ciudad texana de Eagle Pass, Rolando Salinas, enfatizó que todas estas acciones con las que Texas se blinda ante una nueva caravana migrante son para la seguridad y “nadie debe preocuparse”, sobre todo porque es temporal y concluirá cuando termine la crisis generada por los indocumentados.
En Chiapas, la segunda caravana por la Libertad, Dignidad y Paz de la Comunidad Migrante salió de Tapachula y avanzó 26 kilómetros hasta el municipio de Huehuetán donde pasó la noche.
De acuerdo con Luis García Villagrán, coordinador del Centro de Dignificación Humana, son cerca de tres mil migrantes los que conforman esta caravana, de los cuales 60 por ciento son haitianos y el resto son venezolanos y centroamericanos.
Villagrán dijo que salieron entre 5 y 7 camiones con haitianos a bordo, con dirección a Piedras Negras.
De acuerdo con un periodistas que siguen de cerca a los migrantes, el gobierno mexicano ha regularizado la situación de algunos que así lo prefierieron, la mayoría niños y mujeres, sin embargo, miles optaron por seguir avanzado con la intención de llegar a la frontera con Texas, donde se vivió un fenómeno inédito como fue el caso Del Río-Acuña con la llegada de miles de haitianos.
Texas blinda la frontera Eagle Pass-Piedras Negras ante posible llegada de caravana migrante
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