De acuerdo con un reporte del Centro Strauss de la Universidad de Texas, en Austin, las deportaciones de migrantes por parte de Estados Unidos y la incapacidad de México para evitar que éstos sean secuestrados han impulsado las ganancias de grupos criminales como el Cártel del Noreste en Nuevo Laredo.
Con base en 154 casos documentados por organizaciones civiles entre 2018 y 2021, el informe logró identificar que tan sólo en Nuevo Laredo los rescates solicitados por grupos criminales a familiares de migrantes devueltos rondan en un promedio de entre 7 mil y 10 mil dólares.
«Con cada nueva política de EU para enviar personas de regreso a Nuevo Laredo, hay una nueva población migrante que está en riesgo de ser secuestrada», indica el reporte a cargo de la investigadora Stephanie Leutert, quien funge como directora de la Iniciativa para México y Centroamérica del Strauss Center.
«Hoy, el Cartel del Noreste tiene un control estricto de los secuestros de migrantes en Nuevo Laredo. El grupo parece estar directamente involucrado en el negocio del secuestro en la ciudad, en lugar de cobrar impuestos a los grupos secuestradores locales por el derecho a operar en su territorio».
En diciembre de 2018, el Gobierno estadounidense anunció el inicio de una polémica política de devoluciones de migrantes de terceros países a territorio mexicano -conocida bajo el nombre de «Quédate en México»-, que obligó a 71 mil extranjeros a esperar en el lado mexicano su proceso de asilo.
Argumentando la pandemia del Covid-19, EU inició también en marzo de 2020 otra política de envío de migrantes ilegales a México -conocida como política del «Título 42»-, y que ha llevado consigo la expulsión de más de un millón de personas, muchas de ellas reincidentes en el cruce irregular.
«Hay una serie de consecuencias derivadas de estos secuestros de migrantes. En primer lugar, está el trauma de las personas secuestradas y de sus seres queridos. Además, muchas de estas familias pueden terminar endeudadas o con menos posesiones para pagar el dinero del rescate», señala el informe.
«Al mismo tiempo, los montos del rescate se combinan para un total de millones de dólares en ingresos para grupos criminales y que les permiten expandir sus otras actividades violentas».
Según el reporte, 65 de los 154 casos de secuestro documentados involucraron a migrantes devueltos por EU bajo el programa «Quédate en México», mientras que otros 16 casos involucraron a migrantes expulsados por EU bajo la política de «Título 42», el resto de los casos tiene además otras particularidades específicas.
Organizaciones de derechos humanos aseguran que tanto el programa «Quédate en México» como la política «Título 42» violan el derecho internacional, pese a esto la administración del Presidente Joe Biden sigue aplicándolas.