Grupos criminales en sierra de Michoacán, como CJNG y Cárteles Unidos, cuentan con vehículos artillados, drones explosivos y hasta minas.
Por: Agencias
Ciudad de México.- Los grupos del crimen organizado que operan en la sierra de Michoacán, entidad que en la últimas 48 horas registró al menos 27 asesinatos al estilo del narco, están equipados prácticamente como un Ejército regular.
En la región de Tierra Caliente, desde hace al menos dos años han ocurrido ataques con vehículos blindados y artillados, conocidos como “monstruos”, pero también con drones explosivos contra autoridades y civiles y, ahora, usan minas antipersonales similares a las las empleadas por la guerrilla colombiana y terroristas del Medio Oriente, además de las armas de asalto de uso exclusivo del Ejército, granadas de mano, fusiles Barret e incluso cohetes tierra-aire.
La narcoguerra emprendida principalmente por el CJNG contra Cárteles Unidos, así como contra el Ejército, se ha focalizado en los límites de Michoacán con Jalisco, en los municipios de Aguililla, tierra del líder del CJNG, Nemesio Oseguera, “El Mencho”, así como en Tepalcatepec, Buenavista, La Huacana, Nueva Italia, Parácuaro, Gabriel Zamora, Apatzingán y Nuevo Urecho.
El pasado 12 de febrero dos campesinos rodaron con su camioneta sobre una mina antipersonal en la brecha El Callejón, localidad de El Aguaje, en Aguililla, lo que causó la muerte inmediata del hombre de 79 años, mientras que su hijo, de 45, fue internado en el Hospital de Apatzingán con heridas graves por la onda expansiva del artefacto artesanal.
Doce días antes, el 31 de enero, militares que patrullaban sobre el camino de Taixtán-Colomo, en Tepalcatepec, también rodaron sobre otra mina, donde cuatro quedaron heridos y el vehículo militar destrozado.
Asimismo, en Tepalcatepec, el 11 de enero, explosivos fueron lanzados en forma de dardos desde drones para amedrentar campamentos militares en La Romera y Bejuco, en Tepalcatepec, y un mes antes, en Chinicuila, un ataque similar con C4 y granadas de fragmentación fue dirigido contra policías.
En octubre de 2019, uno de los “monstruos” sirvió al CJNG para emboscar a policías en Aguililla, con un saldo de 13 muertos.