El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estimó la pérdida de 8 millones de dólares diarios a causa de la medida de Texas de inspeccionar los camiones de carga en la frontera con México para controlar la migración.
La inspección de camiones en la frontera tiene un impacto económico que afecta principalmente a las industrias maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos, aseguró el CCE en un comunicado.
Asimismo, la medida ha causado retrasos de hasta 20 horas en el cruce de camiones de carga y la caída de más del 70% en el flujo comercial, lo que puede provocar un colapso en el comercio internacional transfronterizo, señaló el Consejo.
Por ejemplo, se estima que el puente fronterizo Reynosa-Pharr despachaba hasta 3 mil camiones por día; a partir de las nuevas medidas sólo se despachan entre 500 y 700 por jornada.
“El incremento en el tiempo de cruce pone en riesgo el empleo y la calidad de vida de miles de ciudadanos que dependen económicamente de las diferentes actividades que se ven afectadas”, acusaron.
Por otra parte, el sector empresarial destacó que el transporte es considerado como una actividad esencial para que los bienes y servicios, incluidos los de primera necesidad, lleguen a todo el territorio de América del Norte.
La semana pasada, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que todo el flujo comercial sería sometido a inspecciones de autoridades estatales y federales en los puertos fronterizos con el fin de contener la migración.
La medida estadounidense afecta el flujo de transporte de carga de los cruces de Zaragoza-Ysleta, Córdova-De las Américas, Colombia-Laredo, Reynosa-Par, donde se estima que cruza una tercera parte del comercio habitual.
Ayer, la Secretaría de Relaciones Exteriores rechazó la medida y aseguró que perjudica de manera importante el flujo comercial entre México y Estados Unidos.