Cerca de 20 elementos de la Policía del Estado se integraron al Operativo Espejo en la frontera de Coahuila con Texas, con la finalidad de disminuir el flujo migratorio.
Dichos agentes fueron distribuidos en diferentes puntos utilizados por los migrantes para cruzar a Estados Unidos debido a la nula vigilancia que había.
Cerca de lo que se conoce como el cárcamo cuatro del SIMAS en la colonia Morelos vecinos se quejaban de que a diario cruzaban cientos de personas, por lo que se dispuso dejar comisionados a varios elementos de los recién llegados.
En otros lugares más alejados como El Centinela y El Moral también se distribuirán los elementos, ya que son sitios frecuentados por polleros.