De acuerdo con la pareja, al parecer los confundieron con otras personas, dado que les preguntaban por un robo.
Por: Agencias
Guadalajara, Jal.- Ana Michelle Gómez Gómez y su novio Iddraien Erudiel narraron todo lo que pasaron al ser privados de la libertad en Tlajomulco.
La pareja habló para el canal de YouTube Mafian TV y mencionó que una persona cercana a ellos estuvo involucrada en los hechos.
“Una persona con la que él (Iddraien) trabajaba nos habló muy tranquilamente para hacerle el favor de tomarle fotografías a un carro que esa persona quería vender”, explicó Ana Michelle.
Cuando llegaron al punto, del que no ofrecieron más detalles, ella se quedó en el carro mientras que su novio ingresó a un domicilio.
“AHÍ FUE QUE ALGUIEN QUE UN CONOCIDO VA POR MÍ Y ME DICE QUE MI NOVIO ME ESTÁ ESPERANDO ADENTRO DE LA CASA, QUE ME PASE CON ÉL, Y PUES ERA ALGUIEN DE CONFIANZA, YO ME PASÉ NORMAL SIN TEMER”, DIJO LA JOVEN.
“Ahí fue cuando entré a un cuarto y lo primero que recibí fue una cachetada, un ‘a ti no te va a pasar nada’, y me metieron un calcetín a la boca”.
“Yo no entendía bien qué pasaba y me metieron a un cuarto y ahí fue cuando vi a mi novio golpeado (…) nos empezaron a quitar nuestras pertenencias (…) y ahí fue cuando nos deciden trasladar a otro lado, las mismas personas”.
Ana Michelle mencionó que enseguida los metieron a la cajuela de un vehículo.
“Nos meten a una cajuela y empezamos a oír terracería, la misma gente nos cerró la cajuela, nos tapó, nos dijo que estuviéramos callados, y ahí fue cuando yo pensé que ya no iba a regresar a mi casa”.
“Se sentía un camino muy feo, ahí es cuando abren la cajuela y más gente trabajando en conjunto, nos bajan de la cajuela y nos separan”.
Los criminales separaron a la pareja y la metió en domicilios distintos.
“Todo el tiempo me tuvieron en un colchón tirada, esposada, tapada de los ojos y uno que otro golpe sí pasó”, dijo Ana Michelle.
De acuerdo con la pareja, al parecer los confundieron con otras personas, dado que les preguntaban por un robo.
“(Nos preguntaban) que sí éramos las personas involucradas en el tema, en un robo al parecer, pero no, simplemente se equivocaron, pensaron que eramos nosotros, pero no fue así”, mencionó Iddraien.
“Al parecer sí (nos confundieron), no éramos la gente indicada, la que querían, y eso fue en parte lo que nos tiene aquí”.
Además de golpear a Iddraien, los criminales torturaron psicológicamente a Ana Michelle.
“A mi hermana me la pidieron regalada. Yo estaba ahí y me dijeron que para dejarme ir les regalara a mi hermana, que porque estaba muy bonita y se rieron, se les hizo un comentario chistoso, pero honestamente fue algo que me dolió”, dijo la joven.
“Yo desde que llegué y veía cómo me tenían esposada, yo no tenía esperanza (de sobrevivir)”.
“Yo no sentía que pasaba el tiempo, yo sólo estaba ahí viendo obscuro y pensando en mi familia y pensando si él (Iddraien) seguía vivo y pensando por qué nos hacían eso, (..) yo perdí honestamente la fe de llegar otra vez a mi casa”.
Al principio los criminales querían un rescate de 12 millones de pesos, pero al ver el revuelo que estaba causando el caso en las redes sociales y medios de comunicación, además de darse cuenta que ellos nunca podrían pagar esa cantidad, decidieron liberar a la pareja.
“Llegó alguien de los que me tenían capturada, y claramente él no quiere que se revele su identidad, y se asustó de ver cómo mi hermana pequeña causó un revuelo en todos lados, él me enseñó”, dijo Ana Michelle.
“El cuarto día llega conmigo y me dice ‘mira’, y es cuando me enseña lo de mi hermana, y me dice que esté tranquila y en la tarde me dice que ya me iba a ir, yo no le creí”.
Cuando los delincuentes decidieron liberarlos, los llevaron en vehículos distintos.
“Llegamos a un punto en medio de la nada y me bajan y me dicen ‘tranquilo güey’, porque yo me bajé temblando, yo dije ‘tanta ilusión para terminar muerto en un terreno’ y me dicen ‘tranquilo que ahí está tu señora, mira tócala’”, aseguró Iddraien.
“Y yo vendado empecé a mover las manos entre la tierra y lo primero que toqué fueron las manitas de ella”.
Una vez liberada, la pareja empezó a caminar por la carretera, pero nadie les ayudó.
Caminaron al menos durante tres horas, hasta que una persona les dio agua y les mostró el camino a un pueblo. En el sitio encontraron un taxi que finalmente los llevó a casa.