Los fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos ganaron más de mil millones de dólares por la venta de fusiles estilo AR-15 en la última década y para dos compañías esas ganancias se han triplicado en los últimos tres años, de acuerdo con una investigación de la Cámara de Representantes revelada este miércoles.
Esas ganancias se han producido mientras esas armas han sido usadas en tiroteos masivos que han horrorizado al país, incluso uno que dejó 10 muertos en un supermercado en Buffalo y otro en el que 19 niños fueron masacrados en Uvalde, Texas.
Esas armas son a menudo promovidas para hombres jóvenes como forma de probar su masculinidad, dijo la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes. Algunos anuncios imitan las imágenes de videojuegos populares de pistoleros en primera persona. Otros afirman que las armas colocarán a los compradores “en la cima de la cadena alimentaria de testosterona”.
Esas tácticas promocionales son “profundamente perturbadoras, explotadoras e insensatas”, afirmó la representante demócrata Carolyn Maloney. “Llanamente, la industria de armas de fuego se está beneficiando de la sangre de estadounidenses inocentes”.
La comisión que ella preside centró la investigación en cinco productores grandes y concluyó que obtuvieron un total combinado de más de mil millones de dólares en los últimos 10 años por la venta de fusiles semiautomáticos del tipo AR-16, que tienen el estilo de armas militares. Las ganancias fueron publicadas antes de una audiencia de la comisión para examinar la publicidad y venta de armas de fuego, que han ganado notoriedad por su uso en tiroteos.
Dos de esas compañías han triplicado sus ganancias en los últimos tres años, dice la comisión. Daniel Defense, la compañía que produjo el fusil usado en Uvalde, aumentó sus ganancias de 40 millones en 2019 a más de 120 millones el año pasado. La compañía vende a crédito las armas como la usada en esa masacre y anuncia en su publicidad que el financiamiento puede ser aprobado “en segundos”.
La audiencia se produce en momentos en que los representantes demócratas trabajan para aprobar una legislación que podría prohibir cierto tipo de armas semiautomáticas. Es la respuesta legislativa de mayor alcance a los tiroteos recientes.
