Juan Antonio Garza, alcalde del municipio de Castaños, Coahuila, dio a conocer que al menos cinco de los policías municipales, que estuvieron durante la caza y asfixia de una osezna y no intervinieron para impedirlo, fueron suspendidos de su cargo en tanto se llevan a cabo las investigaciones por las autoridades competentes.
En el marco de la inauguración de la “Clínica del Bienestar Animal” de Castaños, el edil expuso que espera que los responsables por la muerte del animal protegido sean castigados, incluso si son elementos de la corporación.
“Nosotros no tenemos que encubrir absolutamente en nada. Creo son alrededor de cinco elementos, es muy importante que se lleve a la práctica una investigación muy minuciosa y si hay culpabilidad por parte de alguno, que se haga lo que se tenga que hacer”, manifestó el alcalde, luego de las críticas recibidas por los coahuilenses y habitantes de otros estados, quienes exigieron castigar a los involucrados.
Garza argumentó que, luego de que los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron al sitio e iniciaron las investigaciones correspondientes, no han tenido contacto con personal de la dependencia. Sin embargo, el ayuntamiento está en disponibilidad de trabajar con ellos.
El mandatario reprobó la violencia contra los animales y destacó que uno de los proyectos del municipio a ejecutarse -luego de los hechos suscitados en la ciudad- es llevar pláticas a los planteles educativos y padres de familia para fomentar la cultura de protección animal.
“Creo que es muy importante visitar a las escuelas, asociaciones civiles diferentes y a padres de familia para llevar un mensaje con las autoridades competentes en el ramo. Que vean la necesidad de conservar y preservar la flora y la fauna de la región”.
Lo anterior debido a que durante el lamentable momento donde acabaron con la vida del animal, además de adultos, también estuvieron niños presentes.
“Creo que todos pertenecemos a esto y de una u otra manera como seres humanos estamos involucrados. Debemos implementar algunas acciones que conlleven a elevar la cultura para conservar las especies animales y de la flora”, puntualizó el alcalde.
El pasado 22 de agosto alrededor de las 17:00 horas, habitantes del Ejido Santa Cecilia cazaron una osezna de cuatro meses, con peso de 26 kilos y 70 centímetros de altura. Durante la cacería, utilizaron cuerdas para atraparla y la asfixiaron en un intento por controlarla.
Al sitio arribaron policías municipales de Castaños, que sólo grabaron el hecho. Mediante un comunicado, el ayuntamiento local argumentó que los habitantes les rebasaban (a los oficiales) en cantidad y no lograron evitar el maltrato hacia el animal.
