Rebeca “N” se decepcionó tanto al ver que su esposo fue acusado de pedofilia que luego de abandonarlo y mudarse con su bebé a un hotel del centro de Saltillo, intentó lanzarse desde el quinto piso.
El incidente se reportó a la 1:30 de la tarde y tuvo lugar en el Hotel San Jorge, ubicado en Manuel Acuña, entre Aldama y Victoria, mismo que desató una fuerte movilización de la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana.
La triste historia para Rebeca comenzó el martes 30 de agosto, cuando cayó en depresión al enterarse que su esposo, Samuel “N”, quien se desempeña como operario de una ensambladora de tractores, fue denunciado por pedofilia, aunque sin mencionar si se encuentra detenido o en investigación.
Luego de conocer esta noticia la mujer salió de su casa con su bebé de dos años y medio de edad (Itiel Alonso) y cursando su tercer mes de embarazo, y se hospedó a la habitación 515 del Hotel San Jorge.
Según empleados del lugar, vieron a la mujer durante la noche inquieta y con nerviosismo.
Asimismo, la mujer dijo que habló vía telefónica con su hermana Leticia, quien reside en Villa Hermosa, Tabasco, y le platicó lo que estaba pasando, comentándole que su única intención era acabar con su vida.
Preocupada por la gravedad de la situación, Leticia viajó rumbo a Saltillo con la intención de platicar y poner a salvo a su hermana, arribando la tarde de este miércoles a la capital de Coahuila.
Al llegar al hotel la mujer fue directamente a buscar a su hermana, pero ella mostró una actitud agresiva y se encerró sin atender a Leticia.
Rebeca comenzó a gritar y lanzar amenazas de que intentaría acabar con su vida, mientras desde la ventana de su habitación, ubicada en el quinto piso, amenazaba con lanzarse al vacío.
Ante esto, el gerente del hotel pidió ayuda al teléfono de emergencias 911, aproximándose cuatro policías de la zona Centro, quienes intentaron hablar con la mujer, pero ella mostraba negación a cualquier tipo de ayuda.
Asimismo, se solicitó ayuda a bomberos, quienes apoyaron con un camión equipado con escalera telescópica para poder llegar a la mujer.
Luego de dos horas de diálogo entre los policías y la mujer, al otro lado de la puerta, lograron convencerla de su intención de acabar con su existencia, por lo que se procedió al aseguramiento de su bebé por parte de elementos de la Unidad de Integración Familiar (UNIF).
Por su parte Rebeca fue abordaron a un vehículo de la Unidad de Atención Inmediata (UDAI) para que fuera atendida psicológicamente en las instalaciones del DIF Municipal.
