Los Black Hawk son helicópteros utilitarios militares de carga media, bimotor con rotor de cuatro palas.
Culiacán, Sinaloa.- Desde anoche, cuando se reportaron bloqueos y balaceras en Culiacán, Sinaloa, usuarios en redes sociales compartieron varios videos en el que se aprecia un helicóptero artillado que sobrevolaba la ciudad. Por la mañana, las autoridades confirmaron que los operativos de seguridad y los enfrentamientos se debían a la captura de Ovidio Guzmán, hijo del narcortraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa, informó que se estaban presentando despojos de vehículos y bloqueos en diferentes puntos de la ciudad.
En octubre de 2019, Ovidio Guzmán fue detenido por primera vez en Culiacán por integrantes del Ejército y la Guardia Nacional, pero después fue liberado para evitar bajas civiles y militares, tras la reacción y amenazas de sus sicarios hacia la población.
Ahora, se presume que el narcotraficante será trasladado a un penal de la Ciudad de México, y han salido a relucir algunos detalles de su captura, tal como el helicóptero que fue usado durante el operativo.
Los videos que circulan en redes sociales muestran a un helicóptero UH-60M mejor conocido como Black Hawk, en el que integrantes del Ejército disparaban una ametralladora Gatling Dillon Aero M134D de calibre 7.62×51 que tiene una cadencia de disparo de 3 mil balas por minuto.
Los Black Hawk son helicópteros utilitarios militares de carga media, bimotor con rotor de cuatro palas. Este tipo de aeronaves son fabricadas por la compañía estadunidense Sikorsky Aircraft, y son de un tamaño medio.
La Fuerza Aérea Mexicana ordenó sus dos primeros UH-60L en 1991, para el transporte de las unidades de las fuerzas especiales, para posteriormente adquirir otros cuatro en 1994.
Posteriormente, entre julio y agosto del 2009, la Policía Federal usó sus UH-60 en ataques a narcotraficantes. Dos años después, en 2011, la Armada de México recibió tres UH-60M bajo el programa de ayuda Iniciativa Mérida.
México tiene la segunda flota más grande de UH-60 en Latinoamérica, y cuenta con 48 UH-60L y UH-60M, operados por la Armada, Fuerza Aérea y la entonces Policía Federal (los cuales más tarde pasaron a ser propiedad de la Guardia Nacional) en la lucha contra el narcotráfico.
El UH-60M es operado por dos pilotos y puede transportar hasta 14 personas, o en su defecto seis camillas con lesionados. Puede alcanzar sin problema una velocidad de casi 300 kilómetros por hora.
