Gerson Fuentes fue sentenciado por agredir sexualmente a la hija de su pareja; la menor se tuvo que trasladar de estado para poderse someter a un aborto.
Gerson Fuentes, el hombre de 28 años, acusado de agredir sexualmente a una niña de 10 años y que viajó de Ohio hasta Indiana para poder abortar, se declaró culpable de violación el miércoles y fue sentenciado de inmediato a cadena perpetua.
Fuentes, de nacional guatemalteca, fue acusado de dos delitos graves de violación en una acusación presentada en el condado de Franklin, Ohio (la ciudad de Columbus), el año pasado en un caso que llegó a los titulares nacionales después de que se anuló Roe v. Wade. Él confesó haber violado a la niña en una entrevista con la policía, según documentos presentados en el Tribunal Municipal del Condado de Franklin.
Fue acusado de la violación de un menor y se suponía que iba a ser juzgado en enero, pero el caso se retrasó. Fuentes fue sentenciado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 25 años y tendrá que registrarse como delincuente sexual de Nivel 3. Los fiscales dijeron que la madre de la víctima no se opuso a la declaración de culpabilidad y estuvo de acuerdo con la recomendación de sentencia.
La jueza del condado de Franklin, Julie Lynch, dijo que el tribunal considera el crimen de Fuentes entre los delitos más graves y que era una «píldora difícil» para el tribunal aceptar la recomendación de sentencia conjunta, aparentemente refiriéndose a la posibilidad de libertad condicional.
“Si esa familia no me hubiera rogado que tomara esta recomendación conjunta, esto nunca hubiera sucedido”, dijo Lynch.
La niña dio positivo en una prueba de embarazo y buscó un aborto, confirmaron los fiscales en la corte el miércoles. Fuentes era el novio de la madre de la niña y la niña tenía menos de 10 años en el momento de la violación, dijeron los fiscales.
La niña tuvo que viajar a un estado vecino para interrumpir el embarazo, dijo su médico, la Dra. Caitlin Bernard, a The Indianapolis Star el verano pasado. La ley de «latidos del corazón» de Ohio, que prohíbe el aborto, se promulgó horas después de que la Corte Suprema anulara las protecciones del aborto en un fallo de 6-3 en junio del año pasado. La Junta de Licencias Médicas de Indiana reprendió y multó a Bernard por hablar públicamente sobre el caso de la niña en violación de las leyes de privacidad del paciente.
Pero la junta la absolvió de acusaciones más graves de las que fue acusada por el fiscal general de Indiana, Todd Rokita, entre ellas que no denunció el abuso infantil y que no era apta para ejercer la medicina. Bernard envió una carta de cese y desistimiento el año pasado pidiéndole a Rokita que dejara de hacer “declaraciones falsas o engañosas” sobre ella.
La abogada de Bernard, Alice Morical, dijo en un comunicado en mayo que Bernard estaba agradecido de haber sido exonerado de tales acusaciones por parte de la junta.
«La Dra. Bernard defendió con valentía el acceso a una atención médica compasiva y es una profesional consumada que merece atender a sus pacientes sin reproches», dijo Morical.
La Indiana University Health, donde Bernard trabaja como obstetra y ginecóloga, investigó el problema el año pasado y determinó que había cumplido con las leyes de privacidad del paciente. Indiana también aprobó una prohibición casi total del aborto, con excepciones por violación, incesto y complicaciones médicas potencialmente fatales, pero un juez lo bloqueó temporalmente el año pasado.
