Piedras Negras, – En un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para la confianza pública, la administración de Rodríguez ha sido objeto de críticas por lo que muchos consideran un uso del “arte del engaño”, una táctica comúnmente asociada con ejecutivos en el mundo empresarial. En sus primeros 72 días al frente del municipio, Rodríguez ha priorizado la limpieza de basureros clandestinos, una acción que, aunque necesaria, parece más un intento de mostrar actividad que una respuesta a las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
La controversia surge al descubrir que los trabajos de limpieza han sido adjudicados a la empresa Transportes y Maquinaria Río Grande, S.A. de C.V., propiedad de Ricardo Valdés Rodríguez, amigo y compañero de fórmula del alcalde en la diputación local. Desde el 1 de enero hasta el 3 de marzo, esta empresa ha recibido la suma de 607 mil 111 pesos con 20 centavos por sus servicios. Si esta tendencia continúa, se estima que al final del año, el municipio podría desembolsar hasta 3 millones 642 mil 667 pesos, y al concluir la administración, la cifra podría ascender a 10 millones 928 mil pesos.
La situación plantea serias interrogantes sobre la ética de estas contrataciones y el uso de recursos públicos. A pesar de que el acta constitutiva de la empresa de Valdés está disponible en el portal del Ayuntamiento, la misma no ocurre con la de Broking and Brands Group S.A. de C.V., lo que alimenta las dudas sobre la tan anunciada transparencia en la gestión de Rodríguez.
La ciudadanía de Piedras Negras se pregunta: ¿Dónde queda la promesa de un gobierno transparente y responsable cuando se favorece a amigos en detrimento de un manejo adecuado de los recursos públicos? Este caso no solo refleja una posible falta de ética, sino también un llamado urgente a la rendición de cuentas en la administración municipal. La comunidad merece respuestas claras y acciones que vayan más allá de las apariencias.
