El ataque talibán este sábado a un hotel en la provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, finalizó tras unas cinco horas de combates, dejando un saldo de once muertos, entre ellos tres insurgentes, y un número indeterminado de heridos.
El ataque comenzó cuando varios insurgentes suicidas entraron en un hotel en la capital provincial Qala-e-Naw y empezaron a disparar de manera indiscriminada a la gente, concluyendo unas cinco horas después.
Los talibanes reivindicaron el ataque a través de un mensaje de su portavoz Qari Yusof Ahmadi en la red social Telegram, en el que aseguraron que varios de sus combatientes “en busca de martirio entraron en un edificio cerca del cuartel general de la Policía”, donde “el tiroteo continúa”.
En los últimos meses se han mantenido fuertes combates en Badghis entre talibanes y fuerzas de seguridad afganas por el control de varios distritos de esta provincia con gran valor estratégico, ya que comparten frontera con el vecino Turkmenistán, y sirven como paso entre las provincias del oeste y noroeste del país.
El pasado abril, al menos 99 talibanes y 12 miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron tras enfrentamientos por el control del distrito de Bala-Murghab.