Piedras Negras, Coahuila – El alcalde Jacobo Rodríguez encabezó la sesión semanal de seguridad junto a representantes del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y corporaciones municipales, con el objetivo de revisar indicadores recientes y reforzar la estrategia conjunta para recuperar la tranquilidad que había caracterizado a Piedras Negras hasta hace unos meses.
Durante el cónclave de seguridad, se evaluaron los patrullajes y operativos especiales, los cuales, a la vista de los ciudadanos, no han mostrado resultados efectivos. En cuanto a los reportes ciudadanos, se destacó que el sistema de emergencia 911 no coordina adecuadamente, ya que, por ejemplo, ante un reporte de emergencia generado en la colonia Doctores, se envía una patrulla desde el sector centro o, en su caso, se manda una ambulancia de la Cruz Roja, a pesar de que el cuerpo de bomberos se encuentra más cerca. Esta situación también se repite cuando se envían unidades de bomberos a la colonia Roma.
Asimismo, se acordó intensificar la presencia operativa en puntos estratégicos de la ciudad para salvaguardar el orden público y tratar de mantener a Piedras Negras como una de las principales fortalezas en seguridad de esta frontera norte de Coahuila.
Sin embargo, lo que no se abordó en la reunión de seguridad fueron las quejas de extorsiones por parte de la corporación PAR, que en tan solo un día extorsionó a tres ciudadanos por portar placas de cartón. A estos ciudadanos se les retuvo con amenazas de que, si no pagaban una cantidad de dinero, serían detenidos y enviados al CERESO por el delito de venta de drogas.