Alemania inició este lunes la primera fase de una operación de levantamiento gradual del confinamiento emprendida en un país que tiene «bajo control» la epidemia de COVID-19, pues por segundo día consecutivo el número de contagios fue a la baja.
Muchas tiendas y comercios de alimentación, librerías o concesionarios de automóviles, entre otros, reabren sus puertas este lunes, siempre y cuando su superficie no supere los 800 metros cuadrados.
Se trata de la primera etapa de un plan de desconfinamiento elaborado por el gobierno de la canciller federal, Angela Merkel, junto con los dirigentes de los 16 Estados federados del país.
La canciller, cuya gestión de la crisis es bien valorada por los alemanes, espera de este modo reactivar una economía que entró en recesión en marzo, una situación que en principio durará varios meses, destacó la Deutsche Welle.
Según los datos del Instituto de Enfermedades Infecciosas (RKI), Alemania presenta hasta el momento 141 mil 672 contagios, así como cuatro mil decesos por la pandemia del nuevo coronavirus que ya está «bajo control» y es «manejable», señaló el ministro de Salud, Jens Spahn.
El ratio de infección persona a persona, que mide el promedio de personas contagiadas por cada enfermo de COVID-19, cayó al 0.7 por ciento el viernes, según el Instituto Robert Koch, la autoridad federal que supervisa la evolución de la epidemia.
Esta «etapa ganada» es sin embargo «frágil», advirtió la canciller, quien también estuvo confinada durante dos semanas en su domicilio berlinés tras haber estado en contacto con un médico que dio positivo por COVID-19.