Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Chapo Guzmán, fue capturado en el poblado de Jesús María, a unos 20 kilómetros al noroeste de Culiacán, Sinaloa, el pasado 5 de enero, en un operativo militar. El hecho desató una jornada violenta en toda la entidad, luego de que la organización criminal a la que pertenece El Ratón, el alias del detenido, respondiera con fuerza a la aprehensión. Él permanece en el penal de alta seguridad del Altiplano, enfrentando las acusaciones del Gobierno mexicano y con señalamientos de los Estados Unidos, ante una posible extradición.
A casi dos meses de su aprehensión, el almirante José Rafael Ojeda Durán, titular de Marina (Semar), destacó que el pasado 9 de febrero, posterior a la captura del narcotraficante Ovidio Guzmán, El Ratón, personal naval en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) catearon una casa de seguridad en Culiacán, Sinaloa, a cargo de un hombre apodado Bambam, encargado de la recepción de armas de alto calibre para el grupo Los Menores, facción del Cártel de Sinaloa.
En el informe de seguridad que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de Marina detalló que se aseguraron 35 armas largas, 33 cargadores y 3 mil 999 cartuchos.
Después del evento de la captura de Ovidio Guzmán se obtuvo información de inteligencia que había una casa en donde es estaba agrupando armamento. Se llevó a cabo un trabajo de inteligencia de ubicación y se coordinó para entrar a esa casa y se encontró este armamento: 35 armas largas, 33 cartuchos, 33 cargadores y 3 mil 999 cartuchos, detalló.
