Agencias.- En el país de Oriente Próximo, las movilizaciones continúan pese a la pandemia, donde 2.000 personas, separadas entre ellas por dos metros de distancia, protestaron en Tel Aviv contra la corrupción que alegan, el Gobierno de Benjamín Netanyahu adoptó para contener la COVID-19.
Los manifestantes, quienes portaban mascarillas, protestaron en largas filas y con una distancia prudencial para prevenir contagios, lo que extendió su presencia por la céntrica plaza Isaac Rabin.
La protesta de este domingo fue convocada por el movimiento Bandera Negra, un grupo surgido hace poco que desde principios de marzo ha celebrado varias manifestaciones, una de ellas para oponerse al uso de tecnología avanzada para rastrear los teléfonos móviles de posibles contagiados y de quienes dieron positivo por COVID-19.
La pandemia, que ha impactado en Israel de manera moderada comparado con otros países, paró casi por completo la vida cotidiana y económica del país.
A pesar de las fuertes restricciones de movilidad impuestasno han estado vetadas las protestas en el espacio público, siempre que respete las reglas de distanciamiento y prevención de riesgos.