Alexis Orozco y Jonathan Payán, elementos de la Policía Municipal de Monclova que estuvieron a disposición de la PGR por posesión de arma de fuego, presuntamente querían desenterrar un vehículo blindado con dinero en efectivo de los llamados «monstruo» y que eran utilizados por el crimen organizado en años recientes, ese día fueron detenidos por la policía de San Buenaventura.
Como se dio a conocer el pasado 19 de febrero, los policías preventivos asignados a la Unidad Antirrobos de la Policía de Monclova, fueron arrestados junto a un taxista, trascendiendo que los preventivos y el chófer del taxi cargaban un arma de fuego y un aparato para detectar metales bajo la tierra.
Una fuente de la Policía Municipal informó, que entre los elementos de dicha corporación policíaca se sabe que el día que Alexis y Payán fueron asegurados por la Policía Estatal, no querían encontrar metales preciosos, que fue lo que trascendió, sino un camión «monstruo» que supuestamente fue enterrado con dinero en el lugar.
Aunque las autoridades manejaron el caso con hermetismo y no se especificó de qué calibre era la pistola que les fue asegurada los policías, Jonathan Payán, Alexis Orozco y el taxista que los acompañaba fueron consignados a la Procuraduría General de la República.
El delegado de la Región Centro, Rodrigo Cháirez Zamora, admitió que fueron detenidos, pero en ese entonces aseguró que no sabía si eran policías e incluso señaló que desconocía si estaban armados cuando fueron detenidos.
Una fuente de la Policía Municipal informó, que entre los elementos de dicha corporación policíaca se sabe que el día que Alexis y Payán fueron asegurados por la Policía Estatal, no querían encontrar metales preciosos, que fue lo que trascendió, sino un camión «monstruo» que supuestamente fue enterrado con dinero en el lugar.
Aunque las autoridades manejaron el caso con hermetismo y no se especificó de qué calibre era la pistola que les fue asegurada los policías, Jonathan Payán, Alexis Orozco y el taxista que los acompañaba fueron consignados a la Procuraduría General de la República.
El delegado de la Región Centro, Rodrigo Cháirez Zamora, admitió que fueron detenidos, pero en ese entonces aseguró que no sabía si eran policías e incluso señaló que desconocía si estaban armados cuando fueron detenidos.
