A pesar de las constantes manifestaciones feministas del último año, con el fin de mejorar la seguridad de las mujeres, 2019 cerró como el más violento para ellas, con 110 mil 147 víctimas.
Las cifras revelan que durante el año pasado el número de mujeres que sufrieron algún tipo de crimen de alto impacto creció 9.1 por ciento con respecto a los 100 mil 882 casos de 2018.
El ambiente de inseguridad se muestra más incierto para ese sector si se toma en cuenta que tres años antes, en 2016, los ministerios públicos reportaron 84 mil 37 mujeres víctimas de delitos, un incremento de 31 por ciento respecto a 2019.
De las 110 mil mujeres que sufrieron un delito de alto impacto, 10 mil 596 eran menores de edad.
Esa cifra también se ubica como un récord histórico de violencia para las niñas y jóvenes del país. El delito que afecta a mayor número de mujeres son las lesiones dolosas, con 65 mil 525 casos en 2019, casi 60 por ciento de los 110 mil víctimas totales.
Para combatir este tipo de delito, la Cámara de Diputados aprobó en diciembre un dictamen que tipifica las conductas que causan lesiones y establece una pena de 10 a 15 años de prisión.
Además, establece que “si entre el agresor y la víctima existió una relación sentimental, afectiva, de confianza, de parentesco, laboral, docente o cualquiera que implique subordinación o superioridad, se impondrán de 15 a 20 años de prisión”.
Entre los delitos que reflejan la ola de violencia de género se encuentra la trata y la corrupción de menores, donde la mayoría de las víctimas son mujeres, muy por encima de los varones.
En el caso de la trata, las cifras del SESNSP revelan que en 2019 hubo 387 mujeres víctimas, mientras que en el caso de los hombres se registraron 118 casos, es decir, por cada varón hay tres mujeres que padecen de explotación.