Ramos Arizpe, Coah.- Después de dos días de la muerte de una madre de familia en la Colonia Santa Fe que fue asesinada a golpes y con una herida en el corazón, autoridades lograron dar con el presunto homicida.
Luego de las diversas declaraciones que dieron familiares y vecinos ante las autoridades, los agentes ministeriales pudieron dar con el paradero del presunto homicida, quien ya se encuentra tras las rejas para ser investigado por el feminicidio de su pareja, Érika Janeth Maldonado.
El hallazgo del feminicida ocurrió gracias a la colaboración de las autoridades en conjunto, quienes se encargaron de indagar con los allegados, así como la familia colaboró y difundió la fotografía del presunto homicida.
El día de ayer Jesús “N” enfrentó a las autoridades y su caso sería consignado ante la justicia penal para abrir un proceso por el delito que se le imputa.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando la hermana de la ahora occisa y su cuñado acudieron al domicilio marcado con el número 1036 de la calle San Isidro, debido a que durante todo el día no habían recibido respuesta de Érika Janeth.
Al llegar a la casa se llevaron la fatal sorpresa de encontrarla desangrada en una de las habitaciones debido a que tenía varios golpes, además presentaba una herida en el pecho provocada por un arma blanca.
Por fuentes extraoficiales allegados al caso se dio a conocer que durante la noche anterior a los sucesos, su pareja y Érika tuvieron una fuerte discusión en el domicilio, así como familiares señalaron que la fallecida había sido amenazada de muerte por su concubino.
El hallazgo del feminicida ocurrió gracias a la colaboración de las autoridades en conjunto, quienes se encargaron de indagar con los allegados, así como la familia colaboró y difundió la fotografía del presunto homicida.
El día de ayer Jesús “N” enfrentó a las autoridades y su caso sería consignado ante la justicia penal para abrir un proceso por el delito que se le imputa.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando la hermana de la ahora occisa y su cuñado acudieron al domicilio marcado con el número 1036 de la calle San Isidro, debido a que durante todo el día no habían recibido respuesta de Érika Janeth.
Al llegar a la casa se llevaron la fatal sorpresa de encontrarla desangrada en una de las habitaciones debido a que tenía varios golpes, además presentaba una herida en el pecho provocada por un arma blanca.
Por fuentes extraoficiales allegados al caso se dio a conocer que durante la noche anterior a los sucesos, su pareja y Érika tuvieron una fuerte discusión en el domicilio, así como familiares señalaron que la fallecida había sido amenazada de muerte por su concubino.