Piedras Negras, Coahuila – Informes periodísticos provenientes de reporteros de Estados Unidos, especialmente del estado de Texas, han revelado que las caravanas de migrantes están siendo utilizadas también para el transporte de drogas.
Piedras Negras, Coahuila- Esta madrugada, una caravana de diez camionetas, que transportaba a migrantes, logró ingresar a la ciudad sin que ninguna autoridad de seguridad las detectara. Las camionetas, que se alinearon en una caravana, recorrieron desde la carretera 57 hasta tomar el Bulevar República antes de dirigirse hacia el camino viejo hacia El Moral.
El fenómeno de las caravanas nocturnas se ha convertido en un lucrativo negocio para los filtros de seguridad del estado de Coahuila. Cada camioneta transporta aproximadamente 45 personas de origen extranjero, quienes pagan alrededor de 15 mil pesos por su traslado a la frontera de Piedras Negras. Esto se traduce en ganancias de casi medio millón de pesos por cada viaje, generando una derrama económica de aproximadamente 3 millones de pesos para las autoridades en un solo trayecto.
Sin embargo, la situación se complica aún más al confirmar que estas caravanas no solo están involucradas en el tráfico de personas, sino también en el tráfico de drogas. Se ha reportado que sustancias ilícitas son transportadas en las mismas camionetas, las cuales son posteriormente vendidas a jóvenes en la ciudad, aumentando así los riesgos asociados con esta actividad delictiva.
La persistencia de estas operaciones ilegales pone en entredicho la efectividad de las estrategias de seguridad promovidas por el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, en sus reuniones públicas. A pesar de los esfuerzos y promesas de mejora en la seguridad, los traficantes de personas y drogas, identificados como Diego Emanuel Martínez Ayala, “Don Arturo”, una mujer conocida como “La Barbie” y “El Venus”, continúan operando con impunidad, utilizando grandes sumas de dinero para cruzar el estado.
La falta de intervención y control por parte de las autoridades despierta preocupaciones sobre la integridad de la seguridad pública en la región. Las corporaciones PAR, GOE, URI, así como la SEDENA y la Guardia Nacional, parecen ser irrelevantes en el combate a estos hechos delictivos. Esto ha llevado a cuestionar la necesidad de realizar cambios en los mandos de estas corporaciones para mejorar la situación.