La CFE tiene meses sin pagar a los proveedores de carbón de la región, quienes también sufren la extorsión de la empresa GEIC.
A la falta de pagos por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ahora se suma la reaparición de prácticas extorsivas por parte de la Gerencia de Estudios e Ingeniería de Calidad (GEIC), encabezada por el Ing. Adolfo García Eatupiñan, un viejo conocido del sector.
Durante años anteriores, la GEIC ha sido señalada por presionar a los carboneros para que paguen altas sumas con el fin de asegurar que sus análisis de carbón sean favorables. Estas prácticas extorsivas, ampliamente criticadas por los productores, vuelven a generar preocupación en un momento crítico.
La falta de pagos por parte de la CFE no es un problema menor. Más de cinco productores —quienes durante años han sido fuente de empleo para cientos de familias en la Región Carbonífera— han tomado la difícil decisión de cerrar sus operaciones. Los pagos retenidos durante los últimos seis meses, bajo la gestión del Ing. José Robles, han asfixiado financieramente a estos empresarios, dejándolos sin alternativas para continuar.
La posible reactivación de la GEIC representa, para muchos, la estocada final a una industria que ya se encuentra al borde del colapso.
Desde la región, se hace un llamado urgente a la Dirección General de la CFE para que reconsidere su postura, libere los pagos pendientes y frene los abusos que amenazan con desaparecer una de las actividades económicas más importantes del norte del estado.
