Los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, respectivamente, sostuvieron una conversación telefónica en la cual decidieron reforzar los esfuerzos conjuntos para confrontar la crisis migratoria en la frontera.
En la respetuosa conversación que sostuvimos con el presidente Joseph Biden, expresamos que tanto México como EU son países libres y soberanos que pueden, naturalmente, definir sus propias políticas en materia de migración.
No obstante, con la sinceridad que nos ha caracterizado, manifestamos al presidente Biden que cualquier ley aprobada en esta materia que ignore las causas del fenómeno migratorio y no las atienda está condenada a convertirse en letra muerta”, recalcó López Obrador, señala el comunicado.
Presidencia de la República puntualizó que en la llamada, de la que también dio cuenta la Casa Blanca, reiteró diez puntos planteados por el gobierno de México en los encuentros recientes con integrantes del gabinete estadunidense.
Entre esos puntos están la regularización de los mexicanos que llevan más de cinco años viviendo y trabajando honradamente en Estados Unidos; que el gobierno estadunidense apruebe 20 mil millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe y con ello inhibir la migración; suspender sanciones a Venezuela para aminorar los flujos migratorios; levantar el bloqueo económico a Cuba; mantener el programa de recepción de migrantes por vías legales, implementado por el actual gobierno de Estados Unidos; y no construir muros ni cerrar la frontera.
López Obrador hizo hincapié también en reforzar medidas de seguridad como el combate conjunto al narcotráfico, el consumo de drogas, regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.
La plática fue muy provechosa, de mutuo interés, inspirada en el principio de la política de buena vecindad, amistad y cooperación”, señala el comunicado de Presidencia.
