Por: Arturo Ortiz Mayén
Conocí a Arnulfo hace exactamente un año cuando visite Piedras Negras para conocer casos de violaciones a los derechos humanos. Su historia fue una de las que presentamos en Noticieros Televisa, en mayo del 2018, con el título “Aumentan abusos policiales en Coahuila” y que está en YouTube.
Arnulfo fue detenido en noviembre de 2016 por elementos de Fuerza Coahuila en la vivienda que rentaba.
Los agentes irrumpieron en su domicilio sin una orden de presentación o de cateo y lo acusaron de vender droga.
Arnulfo, quien tenía unos meses de haber llegado a Piedras Negras, luego de ser deportado de Estados Unidos, conocía a poca gente en la ciudad. Su empleo en una tortillería, lo combinaba con trabajos de albañilería. En sus ratos libres, tocaba la guitarra y cantaba.
Antes de ser llevado al MP, los policías encapuchados lo golpearon. Asegura que con una manguera le pegaron en las orejas y que le pusieron una bolsa de plástico en la cara. También lo habrían quemado.
En la agencia ministerial lo presentaron con varias dosis de droga. Fue liberado por las contradicciones que había en la carpeta de investigación. Su caso ameritó una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos a la Comisión Estatal de Seguridad.
En ese documento -86/2017- se destaca que fue detenido en circunstancias distintas a las que se presentaron ante la autoridad ministerial y que tenía lesiones visibles que no fueron anotadas en el dictamen médico de la Fiscalía.
Cuando platiqué con Arnulfo hace un año me dijo que tenía más miedo de la policía que de la delincuencia. Al ver a una patrulla de Fuerza Coahuila sentía nervios pues recordaba lo que le habían hecho. A pesar de esto no planeaba irse a otra ciudad pues mantenía la esperanza de poder cruzar otra vez a Estados Unidos.
En diciembre pasado de nueva cuenta fue detenido. De la misma manera, lo sacaron a golpes de la casa de una familia que le prestaba un cuarto para dormir. Las huellas de la agresión quedaron marcadas en su cuerpo. Su abogada le tomó algunas fotos para denunciar la tortura de que había sido objeto.
En la audiencia inicial se desestimó el señalamiento de tortura y a pesar de las inconsistencias, se le vinculó a proceso.
Arnulfo sigue preso. Hace unos días concluyó el proceso para la investigación complementaria y el próximo mes será la siguiente audiencia del juicio.
Su defensa confía en que Arnulfo obtendrá su libertad. Por lo pronto anunciaron que presentarán su caso ante el Comité contra la Tortura de la ONU.
En 2018 según datos de la Fiscalía de Coahuila, se registraron 286 denuncias por casos de tortura, en 2017 fueron 155.
Lo realmente preocupante es que no hay ni un solo caso judicializado, menos una sentencia por tortura en el estado.
En marzo pasado, autoridades estatales y la CNDH firmaron un acuerdo contra la tortura. Lamentablemente los casos de abusos policiales se multiplican y los supuestos esfuerzos oficiales, sólo quedan en palabras.
Arturo Ortiz Mayén es reportero desde hace 17 años. Actualmente forma parte del equipo de reportajes especiales del noticiero Despierta con Loret de Televisa.
