Por: Arturo Ortiz Mayén
En 2013 cuando Ricardo Acosta ingresó a la policía municipal de Monte Escobedo, Zacatecas, eran en total 22 agentes. Seis años después, sólo queda él para cuidar a todo el municipio.
Ricardo es al mismo tiempo jefe, elemento operativo, oficinista y telefonista.
Por ser el único elemento no tiene días de descanso. Dos empleados del área de protección civil del ayuntamiento le ayudan a contestar los teléfonos cuando él tiene que salir.
Cuando hay problemas, pide la ayuda de militares. “Con que los vean la gente se dispersa”, asegura.
Monte Escobedo es uno de los tres municipios de Zacatecas en los que no hay policías municipales.
En todo México hay 2 mil 457 municipios, en una cuarta parte de ellos, 651, no hay un solo policía. Otros mil 400 municipios cuentan con menos de 50 agentes cada uno, según datos oficiales.
No es extraño que sea precisamente la policía municipal el eslabón más débil de la cadena de justicia.
Al ser el primer contacto con la población, su labor es fundamental.
Ellos conocen la geografía de su localidad, a las personas y las costumbres de cada región. Sin embargo por los bajos sueldos y la falta de apoyo gubernamental, hay municipios en los que el crimen organizado manda: o bien captan a los elementos o los obligan a renunciar con la amenaza de matarlos a ellos y a sus familias.
Así ocurrió en Apulco, también en Zacatecas, donde los 14 agentes renunciaron en octubre de 2018, amenazados por el Cartel Jalisco Nueva Generación. Desde entonces, en varias ocasiones han sido captadas camionetas con sicarios de ese grupo criminal, circulando por las calles en convoy.
Según datos de la organización Causa en Común, durante el 2018, 421 policías fueron asesinados en todo el país. El 54 por ciento de las víctimas eran precisamente agentes municipales. La mayoría de los casos, según el recuento de esta organización, ocurrió cuando los elementos ya habían salido de trabajar y se dirigían a sus casas.
La situación de las policías municipales en el país es contrastante.
Mientras algunas corporaciones como la de Tijuana, Baja California, cuentan con más de 2 mil agentes y grupos especiales, otras no tienen ni un solo agente; en otras los sueldos son de apenas 5 mil pesos al mes o hasta menos.
Edna Jaime, directora de la organización México Evalúa, considera que las policías municipales no deben de ser vistas como un cuerpo de reacción que va a atacar al crimen organizado, porque fueron creadas para resolver conflictos cotidianos en la comunidad.
La investigadora se dice preocupada porque en la propuesta de la actual administración sean un punto ciego.
Arturo Ortiz Mayén es reportero desde hace 17 años. Actualmente forma parte del equipo de reportajes especiales del noticiero Despierta con Loret de Televisa.
