Las lluvias intensas que han azotado distintas zonas del país han dejado daños severos: se reportan cerca de 100 mil viviendas afectadas y 65 personas desaparecidas en al menos cinco entidades.
Los estados más golpeados son Veracruz, Tabasco, Puebla, Oaxaca y Chiapas. En esas regiones, habitantes han tenido que abandonar sus hogares, inundaciones arrasaron calles, y cortes de energía eléctrica y agua potable afectan a muchas comunidades.
Autoridades locales y federales mantienen la búsqueda de las personas desaparecidas. Equipos de rescate trabajan en zonas inundadas con apoyo de elementos del Ejército, la Guardia Nacional, la Marina y cuerpos de emergencia estatales.
Se han instalado albergues temporales para las familias desplazadas y se distribuyen víveres, agua potable y medicamentos. Sin embargo, la magnitud del desastre exige coordinación interinstitucional y recursos adicionales para atender a las comunidades más afectadas.
El compromiso de las autoridades es continuar las labores de búsqueda y reconstrucción, al mismo tiempo que se evalúan y reconstruyen los daños materiales y se implementan medidas de prevención para mitigar el impacto de futuros fenómenos hidrometeorológicos.
