Una operación orquestada por integrantes del crimen organizado que opera a nivel internacional es investigada por autoridades del gabinete de seguridad de la Ciudad de México y del gobierno federal en torno a los crímenes de los dos israelíes con antecedentes penales en su país ocurrida la tarde del pasado miércoles en la Plaza Artz Pedregal.
Alon Azulay y Benjamin Yeshurum Sutchi fueron ejecutados directamente en un restaurante de la plaza, mediante una acción concertada con la participación de al menos cinco personas, una de ellas detenida, y en el que están involucrados grupos criminales internacionales, aseguró ayer Ulises Lara López, vocero de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) local.
De esta manera, el doble homicidio registrado el miércoles por la tarde dio un giro, y la hipótesis inicial de un crimen pasional, cayó por los suelos, cuando la autora material, Esperanza “N” dio otra versión muy distinta de los hechos en los que intervino.
El también encargado de la Unidad de Implementación de la Transición de PGJ a Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer los avances de la investigación y que lo llevó a relacionarlo con arreglos entre grupos criminales y/o delincuencia organizada, por lo tanto, “podría tratarse de arreglos con la mafia israelí”.
En la sede de la Procuraduría General de Justicia, Ulises Lara dijo que el cambio de las declaraciones de la autora material llevó a un proceso de mayor trabajo, que la indagatoria apenas empieza y se intensificarán los interrogatorios.
“Si, además, tenemos, como ya se sabe y se ha difundido, que las personas que fueron asesinadas tenían antecedentes, entonces se va completando un cuadro mucho más complejo de esta investigación y por eso es la coordinación con las autoridades federales. Estamos en la ruta”, subrayó Lara López.
En un evento por separado, la procuradora Ernestina Godoy aseguró que fueron contratadas las personas para asesinar a los israelíes y también descartó el crimen pasional pues informó fue una ejecución directa contra ambos extranjeros.
Por su parte, Jesús Orta, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), precisó que la prioridad es ir por las personas que escaparon en el vehículo Versa azul, por lo que se estableció un cerco virtual y se tiene información importante.
Orta explicó los papeles que jugaron las dos balaceras registradas en la Plaza Artz, en la primera un sujeto dispara un arma larga, calibre .223 milímetros, contra una patrulla y hiere a un policía auxiliar, mientras que a otro lo desarma.
Minutos después, dentro del restaurante, se registró el doble homicidio a cargo de dos autores materiales, uno de ellos fue la mujer detenida, y un tercero que tiene comunicación con ellos, aunque no participa directamente.
“No podemos establecer que fue un ajuste de cuentas, todo apunta a cuestiones más complicadas, pero, justamente, se está recabando toda la información, porque sigue llegando información.
“La primera hipótesis es que fue un hecho de distracción con el fin de poder establecer la ruta de escape de la persona, se ven obligados a huir y ella se queda sin esa ruta de escape, lo que permitió la detención”, dijo.
