La baja popularidad del presidente Donald Trump, sumado a la amplia brecha de desconfianza que ha generado su política sobre la salud, mantienen a los demócratas liderando la intención de voto para tomar control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aunque tal ventaja se ha estrechado en los últimos días en comparación con los sondeos del verano, publicó Mundo Hispánico.
Los candidatos demócratas a la Cámara de Representantes lideran con 52% mientras los republicanos tienen un 44%, según la última encuesta de la televisora ABC y el diario The Washington Post antes de las elecciones.
La ventaja se ha estrechado a 8 puntos en comparación al 14% de diferencia en favor de los demócratas en agosto.
El Partido Republicano ha visto algunos apuntalamientos en su base, incluidos hombres blancos y residentes rurales no universitarios, así como entre mujeres independientes.
Al mismo tiempo, la intención de votos se mantiene alta entre aquellos grupos sólidamente demócratas, como los votantes jóvenes, los no blancos y liberales.
Con una estrategia que claramente apunta a movilizar a su base, esta elección se sigue viendo como un referéndum a la presidencia de Trump.
Tal estrategia, sin embargo, no ha sido la más idónea para los republicanos: la aprobación del presidente, actualmente en 40%, es la más baja que un presidente haya tenido en la víspera de una elección de medio término desde Harry Truman, en 1946.
El porcentaje de aprobación de Trump tiene peso porque 59% de los potenciales votantes afirmaron en la encuesta que es sumamente importante para ellos votar por un candidato al Congreso que comparta la misma opinión que ellos tienen sobre Trump.
Si bien este 59% representa una caída comparado al 64% de octubre, aún sigue siendo una sólida mayoría.
Y la aprobación de Trump entre potenciales votantes está 9 puntos bajo el agua.
La ventaja demócrata en esta encuesta, no obstante, no se traduce en una victoria segura en las elecciones del martes.
Una de las preocupaciones de los demócratas es el «sobre voto»en distritos electorales que ya están asegurados.
En aquellos distritos que se consideran sólidos o de tendencia demócrata por ABC, los candidatos demócratas lideran por una vasta diferencia de 67%-29%.
En cambio, en distritos que se consideran sólidos o de tendencia republicana, la ventaja republicana es de 58%-35%.
Y en aquellos distritos donde la contienda es reñida, la diferencia es de 49%-44% a favor de los demócratas.