Juan Félix Hernández Elizondo fue detenido en el edificio de la Fiscalía del Estado de Coahuila, así lo dio a conocer su hermana y demás familiares ante medios digitales de noticias.
De acuerdo con la versión de sus familiares la noche del lunes le fueron detenidos dos hijos y trasladados al Palacio de Justicia, posteriormente policías estatales se comunicaron con Juan Félix a quien le pidieron 20 mil pesos para arreglar el problema, por lo que fue citado a las oficinas del Palacio de Justicia a primeras horas de la mañana.
Hoy por la mañana Juan Félix se presentó con los 20 mil pesos al Palacio de Justicia muy confiado que arreglaría el problema con sus extorsionadores, ingreso al edificio sin embargo nunca más salió.
Pasaron las horas y la familia comenzó a desesperarse por lo que un familiar se comunicó con él por teléfono, a lo que sólo contestó que estaba arreglando el problema y que no podía contestar.
La esposa, a base de engaños de los astutos policías estatales, fue hecha ingresar al edificio para ser retenida por espacio de dos horas para después liberada con lágrimas en los ojos.
Cabe hacer mención que Juan Félix Hernández tenía días de estar amenazado por elementos de la PAR.
Pasadas 8 horas Juan Félix Hernández fue consignado ante la FGR con 9 kilos de marihuana que aparecieron por arte de magia del Dr. Strange, y en un universo paralelo misteriosamente el informe policiaco mencionó otro lugar y hora de la detención.
La no trasparencia de las dependencias estatales, la desinformación e intimidación tanto a la población civil como a medios digitales incómodos para ministerios públicos, es la consecuencia de un sistema impuesto por un gobierno tricolor, el cual hoy la candidata local abanderada por el este se pasea por las colonias pidiendo el voto, el cual irónicamente es pedido a más de una familia afectada por el actuar de las corporaciones del estado llamadas mando único.
Las estadísticas de extorsiones siguen al alza no solo en Piedras Negras si no en todo el estado de Coahuila, extorsiones que ya no son hechas desde un reclusorio si no desde una instalación policiaca estatal por empleados del mismo estado.
Tal parece que este año electoral las corporaciones estatales se le salieron de control a los jefes de corbata.