En un operativo, elementos de la Policía Federal e integrantes del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron en Chiapas a cerca de 50 migrantes que integraban la segunda caravana de centroamericanos que ingresó a nuestro país.
El contingente avanzaba por la carretera que une a Tapachula con Huixtla, poblado donde los migrantes iban a dormir para continuar con ruta hacia Estados Unidos.
A nueve minutos de Huixtla, la presencia de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración se intensificó e incluso detuvo a las personas que transportaban centroamericanos para obligarlos a descender y que continuaran su camino a pie.
Las autoridades subieron a los cerca de 50 migrantes en camionetas y no dieron detalles de a dónde serían trasladados.