Cárdenas fue detenido por la Secretaría de Marina y la FGR
Por: Agencias
Ciudad de México.- Un juez federal dictó auto de formal prisión a Luis Cárdenas Palomino por el caso de presunta tortura a cuatro supuestos miembros de la banda de secuestradores de Los Zodiaco, entre ellos dos familiares de Israel Vallarta Cisneros, ex pareja sentimental de Florence Cassez.
El fallo implica que el ex jefe de Seguridad Regional de la desaparecida Policía Federal continúe preso en el Penal del Altiplano, ya que el delito de tortura es grave en el sistema de justicia tradicional, bajo el cual se tramitó esta acusación.
Jesús Chávez Hernández, Juez Décimo Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales del Reclusorio Oriente, consideró que la Fiscalía General de la República ofreció los indicios suficientes para procesar al ex funcionario.
Ayer domingo a las 21:00 horas un actuario notificó a Cárdenas Palomino en Altiplano de la resolución del juez, informaron fuentes del Poder Judicial de la Federación.
La madrugada del 5 de julio pasado, Cárdenas Palomino fue detenido por la Secretaría de Marina y la FGR en una casa del Fraccionamiento Paseo del Bosque, en Naucalpan, Estado de México.
Al día siguiente compareció en la diligencia de declaración preparatoria ante el juez y se reservó su derecho a declarar.
En esa ocasión, pidió duplicar el término legal de 72 a 144 horas para definir su situación jurídica, ya que solicitó que en ese plazo fueran interrogados los cuatro presuntos plagiarios que lo denunciaron por tortura, prueba de la que luego se desistió.
Sus denunciantes son Mario Vallarta Cisneros, Sergio Cortés Vallarta, y Eduardo y Ricardo Estrada Granados, los dos primeros hermano y primo, respectivamente, de Israel Vallarta Cisneros.
Los cuatro supuestos miembros de Los Zodiaco fueron detenidos el 27 de abril de 2012 en un operativo de la Policía Federal en la Colonia Carlos Hank González, de la Alcaldía Iztapalapa.
Los supuestos secuestradores, quienes hoy continúan presos, denunciaron que los agentes aprehensores les propinaron golpes físicos y maltrato psicológico, para que confesaran su participación en un plagio.