De acuerdo las primeras investigaciones, la mujer aseguró a las autoridades que su papá había tenido problemas con algunos familiares, pero luego cayó en contradicciones y finalmente confesó el crimen.
Andrea N fue detenida y consignada al ministerio público, y después judicializada ante un juez penal por el delito de parricidio.
En la primera audiencia se negó a declarar y solicitó a través de su abogado defensor la duplicidad del término constitucional de las 144 horas.
Este viernes, tras más de 8 horas de audiencia, el juez penal encontró pruebas suficientes para vincularla a proceso, por lo que le ordenó prisión preventiva dejándola internada en el Cereso.