Se estima que actualmente por día, unos 300 migrantes son dejados libres en las instalaciones de una organización no lucrativa en la calle Bibb (Mision Border Hope) donde comen, descansan y luego toman un transporte que los lleva hacia San Antonio.
Se trata de personas que buscan asilo político y que pesar de haber ingresado ilegalmente, la Patrulla Fronteriza les permite quedarse en el país, luego de ser procesados se les da un documento para que en una fecha posterior se presenten ante un Juez de Migración el cual decidirá si les concede el asilo político o son deportados.
Se puede suponer que muchos de estos indocumentados ya no acudirán a la audiencia con un Juez de Migración y se quedarán a vivir sin documentos legales.
Ellos proceden de diversos países, hay muchos de Haití, de Cuba, de Centroamérica, de Ecuador y Venezuela, entre otras nacionalidades.
Cabe destacar que ninguno se queda en Eagle Pass, todos buscan viajar a las ciudades del interior de Estados Unidos y lo hacen con el dinero que les mandan sus familiares que viven en el país.