Piedras Negras, Coahuila – En un escándalo que ha sacudido la administración municipal, la empresa MANTER, dedicada a la construcción de viviendas de interés social y residenciales, ha sido acusada de pagar 6 millones de pesos en efectivo para obtener permisos de factibilidad que le permitan iniciar la construcción de ampliaciones en fraccionamientos como Las Praderas.
De acuerdo con las indagatorias, este pago, que se considera un soborno, tenía como objetivo evitar la burocracia y acelerar el proceso de autorización de los permisos, a pesar de que los mismos aún no pueden ser concedidos debido a la incapacidad del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) de Piedras Negras para abastecer de agua a las nuevas colonias, especialmente aquellas más alejadas.
Las investigaciones han revelado que en este entramado de corrupción están involucrados funcionarios de alto nivel, incluyendo a la síndica municipal Rocío Cortez, al ex secretario del Ayuntamiento Ignacio García y al actual alcalde Jacobo Rodríguez. La figura central en este esquema parece ser el chef Jorge Núñez, quien actuó como intermediario y se encargó de recoger el dinero para entregarlo personalmente al alcalde en su oficina.
Este escándalo pone en entredicho la transparencia y la ética en la gestión pública de Piedras Negras, y ha generado un fuerte rechazo entre los ciudadanos que exigen una explicación y acciones inmediatas por parte de las autoridades competentes. La situación ha desatado un debate sobre la necesidad de reformar los procesos de autorización y supervisión de proyectos de construcción en la región, para evitar que casos como este se repitan en el futuro.