Actualmente la inseguridad está a la orden del día y nadie está exento de ella. Ejemplo de ello es la Polyana Viana, peleadora de la UFC que estuvo a punto de ser asaltada en su país el fin de semana pasado, pero no resultó como el delincuente planeaba.
En entrevista para MMA Junkie, la brasileña contó a detalle lo que pasó en Río de Janeiro. La brasileña estaba esperando un Uber la noche del sábado enfrente del edificio donde está su departamento, cuando de la nada notó la presencia de un hombre.
“Cuando vio que lo vi, se sentó a un lado mío. Me preguntó la hora. Se la dije y vi que no se iba a irse. Entonces, me moví para poner mi teléfono en la cintura. Y después él dijo, «Dame el teléfono. No intentes reaccionar porque estoy armado». Después puso su mano sobre una pistola, pero me di cuenta que era demasiado suave.
“Estaba muy cerca de mí. Así que pensé: «Si es un arma, no tendrá tiempo de sacarla». Así que me puse de pie, tiré dos golpes y una patada. Cayó, después lo atrapé con un estrangulamiento por la espalda. Después lo senté en el mismo lugar donde estábamos y le dije, ‘Ahora vamos a esperar a la policía’”, relató.
El hombre sufrió tanto la golpiza que le suplicó a Viana que lo dejara libre, pero no lo hizo, esperaron juntos a la autoridades que se lo llevaron a un hospital para que lo curaran, mientras la peleadora denunciaba.
“Yo estaba bien porque ni siquiera él reaccionó después. Ya que tomó los golpes muy rápido, creo que estaba asustado y por eso ya no reaccionó. Me dijo que lo dejara ir, porque vio que estaba muy enojada. Le dije que no lo iba a dejar ir y que iba a llamar a la policía. Dijo: ‘Llama a la policía, entonces’ porque tenía miedo de que lo golpeara más”, explicó.
