Estados Unidos ofrecerá ayuda financiera para facilitar el regreso de migrantes irregulares a sus países y un adicional de mil dólares a los que elijan autodeportarse, anunció el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El DHS detalló en un comunicado que las asistencias se canalizarán a través de la aplicación rebautizada como CBP Home y que en el caso del estipendio, este se pagará a los beneficiarios una vez confirmado su regreso a su país de origen.
La autodeportación es una forma digna de salir de Estados Unidos que permitirá a los extranjeros indocumentados evitar ser interceptados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), indicó DHS.
Según el departamento, un hondureño que compró un pasaje desde Chicago a su natal Honduras fue el primero en hacer uso con éxito de este programa de asistencia de viajes.
Ya se han reservado boletos adicionales para esta semana y la siguiente, afirma el comunicado.
Los migrantes irregulares que expresen su decisión de autodeportarse voluntariamente a través de CBP Home ya no estarán en lo alto de la lista de ICE para sus redadas, siempre que demuestren que están logrando avances significativos en la finalización de dicha salida.
Participar en el programa de autodeportación de CBP Home puede ayudar a preservar la opción de que un extranjero indocumentado reingrese legalmente a Estados Unidos en el futuro, advirtió DHS.
La administración del gobierno estadounidense se ha movido con rapidez para cumplir las promesas de Donald Trump de realizar la mayor campaña de deportaciones en la historia del país.
Los múltiples arrestos y redadas contra migrantes irregulares desde la toma de poder de Trump en enero pasado han provocado fuertes críticas por parte de los detractores del republicano y de organizaciones pro-migrantes.
Si se encuentra aquí irregular, la autodeportación es la mejor manera, la más segura y la más económica de salir de Estados Unidos y evitar ser arrestado, añade en el comunicado la secretaria del DHS, Kristi Noem.
El uso del programa de asistencia financiera también representará un ahorro del 70% para los contribuyentes estadounidenses, insistió Noem.
Actualmente, el costo promedio de arrestar, detener y expulsar a un extranjero indocumentado es de 17 mil 121 dólares, según datos oficiales.