Texas y Coahuila están siendo golpeados por el calor abrasador, pero la ola de calor que llegó la semana pasada se está volviendo excepcional por su intensidad y duración.
Las temperaturas del aire se han disparado más allá de los 100 grados Fahrenheit (37.3 Celsius) durante varios días, incluso superando los 110 (43.3 Celsius) en algunos puntos, y el índice de calor ha alcanzado los 125 Fahrenheit (51.6 Celsius).
Las advertencias de calor excesivo están vigentes a mediados de la semana para una gran parte de Texas y Coahuila y podrían extenderse.
Según el historiador del clima Maximiliano Herrera, el calor también es brutal en México, donde las temperaturas máximas récord del lunes incluyeron 115 Fahrenheit (46.1 Celsius) en Piedras Negras y Monclova y 114 (45.5 Celsius) en Torreón,
Esta prolongada ola de calor, que ya ha establecido récords en numerosos lugares, aumentará y disminuirá en los próximos días, pero no muestra signos de desaparecer.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que la exposición repetida y prolongada al calor puede aumentar el riesgo de impactos en la salud.
El núcleo del calor puede enfocarse más en el sur y el oeste de Texas a fines de esta semana, antes de expandirse nuevamente el próximo fin de semana hasta la semana siguiente.
Las temperaturas en las partes central y sur de Texas deberían aumentar de 105 a 112 grados (44.4 grados Celsius), que es de 15 a 18 grados por encima de lo normal.
Se podrían establecer más récords después de que Laredo alcanzara los 115 grados el lunes (46.1 Celsius), empatando su temperatura más alta registrada.
Cotulla también empató su temperatura más alta de todos los tiempos el lunes con un máximo de 116 (46.6 Celsius). Otras temperaturas récord observadas por Herrera incluyen las de Junction, San Angelo y Falcon Lake.
En Houston, la temperatura alcanzó los 100 grados (37.7 Celsius) el lunes por primera vez este año.
Una gran franja del sur y este de Texas verá el índice de calor subir a unos 110 a 120 grados (48.8 Celsius) el martes y el miércoles. El índice de calor, que tiene en cuenta tanto la temperatura como la humedad, es un mejor indicador que la temperatura sola de cuán caliente se siente el aire.
