El gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, culpó al gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, por haber permitido la entrada a través de la frontera sur de ganado infectado con la plaga del gusano barrenador, observó que esta plaga ya brincó el cerco sanitario que se puso y alertó de una situación “muy riesgosa” para la ganadería de México y del estado.
La plaga del gusano barrenador amenaza severamente a la ganadería nacional y especialmente a los estados del norte, como Coahuila, que se han visto impedidos a exportar ganado ante la presencia del bicho en algunos estados.
En declaraciones realizadas un día antes de la visita de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, Jiménez alertó sobre la magnitud del problema sanitario y lo calificó como una consecuencia de omisiones y errores pasados en el control fronterizo y en los programas zoosanitarios.
“El problema y por lo que cerró Estados Unidos es porque ya se detectó ganado con gusano barrenador en varios estados del sur del país”, dijo el mandatario. “No solamente en la frontera, sino que el cerco que pusieron para esta situación se lo brincó. Es una situación muy riesgosa para la ganadería de México”.
El gobernador fue enfático al señalar que la administración anterior fue negligente en la contención de la plaga, la cual considera que pudo haberse evitado si se hubieran tomado decisiones oportunas.
“Hace 30 años esa plaga corrió como pólvora y afectó muchísimo. Y hoy estamos en riesgo de repetir esa historia por errores del pasado”, lamentó.
Jiménez recordó que ya se presentó una propuesta de cerrar la frontera sur como una medida urgente para contener el problema, subrayando que esa acción debió implementarse antes. “Nosotros sugeríamos y pusimos sobre la mesa el cerrar la frontera sur para que sirviera como amortiguamiento y nos dieran más días para que dejara de entrar posible ganado infectado”, explicó.
La crítica del gobernador apunta a una presunta politización de las decisiones técnicas en materia agropecuaria y de salud animal.
