La osamenta encontrada en el kilómetro 13 en el rancho de Cleofas Ozuna, en vida llevó el nombre Francisco de Jesús Espinoza del Toro, quien contaba con 37 años de edad y residía en la calle Acuña número 99, de la ciudad de Nava.
Fue reclamado por su hermano Prócoro Espinoza del Toro de 45 años con domicilio en Nava, quien lo reconoció por la vestimenta y algunas características.
Mencionó el hermano del fallecido, que era afecto a las bebidas alcohólicas y que tenía más de un mes que no sabían de Francisco, incluso sus familiares interpusieron denuncia de desaparición en la Agencia del Ministerio Público de Allende.
Trascendió en la necropsia de ley que los restos del indigente no presentaba huellas de tortura y que falleció de un ataque al corazón por choque cardiogénico.