La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) notificó de casi una veintena de réplicas y advirtió que durante las próximas semana es muy probable que se produzcan más temblores.
La JMA ha activado la alerta para olas de hasta cinco metros de altura en la prefectura de Ishikawa y para olas de hasta tres metros para las prefecturas de Fukui, Toyama, Hyogo, Niigata y Yamagata, y también ha implementado una alerta general de tsunami para toda la costa occidental de la islas de Honshu y Hokkaido y el norte de la isla de Kyushu.
La empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) informó que está revisando el estado de su central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, en la prefectura de Niigata, que es la mayor del mundo por capacidad de generación pero que permanece desactivada desde 2011, cuando un fuerte terremoto y tsunami golpearon el noreste del país dejando más de 20.000 muertos y deparando el accidente atómico de Fukushima.
Por el momento no se ha informado de ningún daño reseñable tanto en esta como en el resto de las centrales nucleares del país.
La oficina del primer ministro nipón, Fumio Kishida, ha convocado un gabinete de crisis para gestionar la situación.
El propio Kishida instó a los ciudadanos a guardar la máxima precaución ante las alertas por tsunami y pidió a aquellos que se encuentren en las zonas afectadas que evacuen a zonas seguras.
De momento no se ha informado de daños por la subida del agua, pero se han reportado más de 30.000 viviendas sin luz en Ishikawa y otras 3.600 en la vecina Niigata en idéntica situación debido al terremoto y a las múltiples réplicas.
Un gran incendio se ha iniciado también en la ciudad de Wajima como consecuencia de los temblores.
Varias carreteras y autopistas de la costa occidental han registrado también daños importantes y permanecen cerradas, al tiempo que imágenes publicadas en redes sociales muestra viviendas completamente destruidas en Ishikawa.
También se han suspendido los servicios ferroviarios en el noreste del país y en el centro y norte del litoral occidental.