Vaya semana llena de escándalos para el futbol mexicano. En el circuito varonil acusaron de corrupción a Gustavo Matosas, los aficionados siguen con el grito homofóbico cuando el portero despeja un balón y otros protagonizaron una riña que obligó a que se suspendiera el Atlético de San Luis vs Querétaro; pero en la Liga MX Femenil no se quedaron atrás.
Solo para recordar. Primero jugadoras de Xolos y Pachuca tuvieron que desarmar un escenario para poder disputar su partido en el Estadio Caliente; después las de Necaxa estuvieron a punto de no enfrentar al América pues se quedaron varadas por horas en carretera; y para rematar, este domingo la capitana del Puebla denunció acoso por parte de los árbitros que pitaron su encuentro frente a Cruz Azul.
Mediante un comunicado emitido en redes sociales, María José López señaló ella y sus compañeras tuvieron “que mostrar la parte superior de su prenda interior aún sin portar licra debajo del short”, situación que calificaron como “falta de respeto a nuestra intimidad sabiendo que el cuarto árbitro era hombre”, silbante que fue identificado como Edgar Pablo Villa.
“A nombre de las jugadoras de Club Puebla Femenil hago de su conocimiento a la Liga MX Femenil el suceso incómodo que mis compañeras y yo vivimos en el protocolo de revisión arbitral del partido correspondiente a la Jornada 17. […] por lo que solicitamos se evalúe este suceso para evitar que esto vuelva a ocurrir”, sentenció la defensa.
Por su parte, La Franja le dio retweet al comunicado de su jugadora, además de exigirle a la liga “que se abra una investigación” por estos acontecimientos.